sábado, 6 de julio de 2019

DALE UN GIRO A TU VIDA: CONVIÉRTETE EN TERAPEUTA

Lo que tienes frente a ti en este momento, es tu vida. Sólo tuya. Tú eres su creador. Tu vida es una escultura. Dinámica y colorida o apagada y aburrida, extraordinaria o simple. Es tu creación, tú eres su escultor. A lo largo de los años has sido tú quien ha decidido cómo moldearla. Tus acciones son la causa de lo que eres hoy.


¿Te gusta lo que ves? Tú has decidido de quién te rodeas, a qué dedicas tu tiempo libre, en qué ciudad vives, qué comes cada día o cómo te tratas a ti mismo. Tu trabajo, también lo has decidido tú.

En un momento de mi vida yo también me hice esta pregunta. ¿Era feliz haciendo lo que hacía?, ¿me motivaba ir a trabajar, me hacía vibrar y crecía con ello? Me encontré con la reflexología de forma inesperada. O mejor dicho, ella se encontró conmigo. Se puso en mi camino paradar un giro de 360º a mídía a día… ¡un giro fantástico! Reflexioné, indagué nuevos caminos y tomé decisiones.

Cada uno de nosotros pasamos más de un tercio de nuestra existencia trabajando, desempeñando un trabajo que se repite durante días, meses e incluso a veces, muchos años. Desempeñando una actividad diaria que después nos ayuda a vivir el resto de nuestra vida. 

Pero… ¿el trabajo puede ser también motivo de disfrute? Quizá eres de los que piensan que el trabajo es un sufrimiento y que lo bueno comienza cuando sales de allí. Que la vida está reservada al fin de semana y el resto de los días es un tiempo perdido pero necesario para “ganarte” el pan. Ahora dime, ¿eres consciente del desgaste que supone estar un tercio de tu vida haciendo algo que no te gusta, no te apasiona, y que no te hace crecer y ser feliz?

“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”
Confucio

Afortunadamente, yo encontré una profesión que me enriquece. Entrar en mi consulta cada día y observar como las personas crecen a través de sus síntomas, gracias a la acción de la reflexología y del apoyo psicológico que les brindo, es maravilloso. Me hace estar más viva, ayudarles, escucharles y saber lo importante que es para ellos sentirse comprendidos. No necesito separar la reflexología de lo personal, ambas partes se funden para formar un Todo donde me encuentro feliz y disfruto de serlo. 

Si trabajas en algo que te crea insatisfacción, desmotivación o apatía, tu vida personal inevitablemente estará incompleta y afectada. Es imposible separar por completo lo personal y lo profesional. Ambas van unidas y ambas, deben estar en equilibrio para lograr la felicidad. Si alguna parte no está en equilibrio, la balanza se desestabiliza.

A lo largo de mi experiencia formando a futuros terapeutas reflexólogos con el Método Ranvvai, he conocido muchas historias de personas que dejaron sus antiguos trabajos para dedicarse a algo nuevo, algo que realmente les hacía vibrar y les apasionaba. 

Estas personas emprendieron un nuevo viaje hacia donde realmente querían. Ayudar a los demás, adquirir nuevas habilidad y conocimientos, aportar su granito de arena a la sociedad y que todo ello se convirtiera en su trabajo diario. Es maravilloso, ¿no crees? Pues tú también puedes, simplemente es una elección personal. 

“Yo no podré hacerlo”
“No sabré…”, “es imposible…”, “lo veo muy difícil” Estas pueden ser algunas de las cosas que te dice tu pepito grillo cuando te planteas reinventarte y convertirte en un profesional de la reflexología. Son miedos. Miedos y más miedos. Es normal. Los cambios asustan, pero… ¿sabes qué? cuanto más grande es el salto, más grande será la recompensa. 

Recuerda: 
¡Con la monotonía no sufres, y tampoco creces!

Lo que da alegría a la vida es el crecimiento, la superación, el asumir responsabilidades y tener la valentía de arriesgarse. Lo que diferencia a unas personas de otras, no está tan mediatizado por el lugar donde viven, las oportunidades que se les presentan, ni las personas con las que se rodean. 

La verdadera diferencia está en la manera que tienen de gestionar sus vidas. La actitud de apertura o resignación ante ella. Sus ansias de cambio y su coraje para cambiar. La confianza que tienen en sí mismas y lo mucho que creen en sus sueños. 

¡¡Es cuestión de actitud!! Quien desea hacer algo busca uno y mil medios. Quien no quiere hacerlo, encontrará una y mil excusas. 

¿En qué lado estás tú?, ¿deseas ayudar a los demás a encontrar su bienestar trabajando en algo que realmente te apasione, te haga crecer y te de energía? Si deseas convertirte en terapeuta… ¿a qué estás esperando?

Ah… ¡qué tienes miedos! Es normal, ¿piensas que yo no los tuve en su momento?
¿Crees que otros si pueden pero tú no?, ¿por qué tu ibas a ser diferente? Tus miedos, tus inseguridades y tus limitaciones mentales, pueden dejarte estancado dónde estás, desaprovechando tus potencialidades. ¡¡Este sí que es un verdadero desastre!!

Si estás leyendo esto y necesitas un cambio en tu vida, si lo estás buscando desde hace tiempo… ¡Salta! Todo lo que deseas está al otro lado del miedo. Te espera la Reflexología, un mundo de nuevos conocimientos, experiencias y sabiduría. Te espera recuperar la alegría que perdiste por el camino, echarle una pizca de sal y volver a ilusionarte, a reír a carcajadas, a conocer nueva gente y a conocerte mejor a ti mismo. 

Más que un terapeuta…

Como terapeuta formada en Gestalt y dedicada a la reflexología desde hace 32 años, sé que un buen terapeuta no es aquel que acumula conocimientos teóricos, como si acumulara viejos objetos en un trastero donde van cogiendo polvo. ¡No! Un verdadero terapeuta pone en práctica esos conocimientos y los aplica, primero a si mismo porque sabe que sólo sanándose él, podrá ayudar a sanar a otros.
Esta es la razón por la que el Método Ranvvai de Reflexología Podal para profesionales aúna ambas partes. 

Por un lado,la formación teórica-práctica proporciona unos pilares bien asentados.Y por otro lado, aporta el desarrollo personal que todo terapeuta necesita. ¡Ambas son imprescindibles para convertirte en un buen reflexoterapeuta! Una no es sin la otra.

Por eso, esta experiencia marca un antes y un después en la vida de las personas que se forman. Un terapeuta, antes de ser terapeuta es persona,y necesita encontrar su equilibrio mental, físico, emocional, energético y espiritual. Aprender habilidades de empatía, escucha y buena comunicación. Desarrollar la sensibilidad, el amor por la vida y por las personas, tolerar los bloqueos personales y las resistencias, se convierte en un trabajo personal imprescindible. 

Soñemos… ¿te imaginas vivir en un estado de bienestar y equilibrio y además, ayudar a otros a encontrar el suyo?, ¿te imaginas ganarte la vida así?, ¿te imaginas crecer cada día un poquito más y hacer de este un mundo mejor? Pues… si puedes soñarlo, puedes lograrlo.

No dejes que tus sueños se queden en tu mente, hazlos realidad. Tienes ante ti la posibilidad de hacerlo. Escucha a tu interior, deja de sufrir por desempeñar un trabajo que no te gusta ni te motiva. Dale vida a tu vida asumiendo nuevos retos. Asume firmemente el reto de dedicarte a ayudar a los demás. Conviértete en un profesional de la reflexología y cree firmemente en ello. Si crees a medias, obtendrás resultados a medias. 

Recuerda estos tres pasos:
- ¿Cuál es tu sueño? Visualízate como terapeuta, vívelo… ¡Estás dentro del sueño!
- Comprométete a lograrlo. Haz un contrato contigo mismo.
- Acciones, acciones y más acciones para lograrlo. Como una hormiguita, camina cada día hacia tu sueño.  ¿Por dónde vas a empezar?

Yo utilicé estos 3 pasos en un momento de mi vida: cuando quería conseguir expandir la Reflexología a la sociedad y que los demás pudieran beneficiarse de ella. Hoy sigo observando mi sueño y mi objetivo, y caminando hacia él. No le pierdo de vista. 

Y gracias a ello, he conseguido grandes logros en mi vida. Puedo trabajar cada día ayudando a otros a recuperar su salud y su felicidad. Crezco cada día con mi trabajo y tengo el placer de formar a futuros Reflexoterapeutas para que emprendan este maravilloso camino que es de ayuda a los demás.

Reflexoterapeutas que han conseguido expandir su mente y transformar el “yo no puedo” en “puedo y trabajo para conseguir lo que quiero”. Los veo crecer a lo largo de la formación y florecer emocional, energética y espiritualmente. Siento cómo sus vidas van cambiando, su motivación por aprender y enriquecerse, aumenta. 

¿Y tú?¿Decides quedarte en la pasividad o dedicarte a lo que realmente te hace vibrar?

Isabel Pérez Broncano
Reflexoterapeuta
Directora de Ranvvai Escuela de Reflexologías
Colaboradora de La Biotika (Jornadas de Reflexología Podal)
www.reflexologiaranvvai.es

jueves, 4 de julio de 2019

4 CLAVES PARA TENER ÉXITO EN LA ELABORACIÓN DE TUS VEGETALES FERMENTADOS

El disponer de un lugar y unos útiles de trabajo adecuados para la elaboración de vegetales fermentados es tan importante como la calidad de los alimentos que usemos para este fin. Además, debido a la naturaleza de la fermentación, sabemos que hay varios factores externos que determinaran el producto final, como la temperatura, la humedad, la luz directa del sol y la presencia de productos químicos. A continuación veremos cuatro claves fundamentales que debemos considerar para  garantizar la mejor calidad de nuestros alimentos fermentados.




1. Adiós a los productos químicos de limpieza
El lugar donde vayamos a manipular los alimentos y los enseres de cocina deben estar libres de toda clase de químicos convencionales para la limpieza del hogar, como lavavajillas, detergentes, desengrasantes, lejía y amoniaco. Sus propiedades biocidas e irritantes no solo son perjudiciales para el usuario sino también para los microorganismos, tanto de nuestra microbiota como los implicados durante la fermentación de los alimentos.

En vez de usar productos químicos debemos higienizar nuestro espacio con productos caseros que contengan sustancias naturales como vinagre, limón, aceites esenciales, peróxido de hidrógeno, bicarbonato sódico y microrganismos eficientes (EM). Estos poseen efectos reguladores sobre el desarrollo de microorganismos indeseados y mantienen un ambiente limpio sin perjudicar nuestra salud ni malograr la calidad de nuestros alimentos fermentados.

2.¡Ojo con los materiales de cocina!
Cuando fermentamos vegetales sucede una bajada del pH de los mismos por acción de las bacterias acidolácticas, esto es, que aumenta el grado de acidez con la producción bacteriana de ácido láctico. La acidez contribuye a que algunos materiales inestables,presentes en útiles de cocina, principalmente metálicos o con revestimientos de mala calidad,reaccionen liberando sustancias tóxicas. Metales y sus aleaciones como el cobre, el hierro, el aluminio, el latón y el acero de baja calidad no son una buena opción para la manipulación de alimentos fermentados.Pese a ello se pueden usar utensilios de aleaciones metálicas de buena calidad, para el procesamiento y corte de las verduras antes de fermentadas.

Tampoco los plásticos son una buena opción, aunque los hay de calidad superior, libres de BPA y ftalatos, que podemos usar sin mayor riesgo. Elpolietileno de alta densidad (HDPE) y el polipropileno (PP), representados por los números 2 y 5, respectivamente son los más seguros. Los plásticos marcados con los números 1, 3 y 7 deberían de evitarse a toda costa.

Los utensilios de madera como tablas de cortar y palas deberían ser usadas exclusivamente para las verduras y ser limpiados meticulosamente con los productos naturales anteriormente citados.
Por último, los recipientes de vidrio y barro vitrificado son los contenedores de fermentación que usaremos por excelencia, para la maduración y conservación de nuestros alimentos fermentados.

3. La contaminación cruzada por microorganismos inadecuados
Además de la fermentación de vegetales por mediación principal de bacterias acidolácticas, lo que daría lugar a vegetales lacto-fermentados, existen una variedad de microrganismos, como levaduras y hongos comestibles, para  la producción de diferentes alimentos fermentados. Estos microorganismos requieren unas condiciones y un sustrato diferentes para desarrollarse exitosamente y ofrecer el producto esperado. Podemos encontrarlos en abundancia en alimentos fermentados como el pan y la cerveza, en el caso de levaduras. Y en el tempeh, miso y amasake, en el caso de hongos.

Cuando empezamos a desarrollar en un mismo espacio diferentes tipos de fermentaciones debemos tener en cuenta que, si no llevamos a cabo una buena higiene biológica, antes, durante y después del proceso, casi seguro seamos testigos de contaminaciones cruzadas. Por ejemplo,exceso de formaciones blanquecinas en un chucrut con demasiado gas,una rápida acidificación de un pan con poca alvealatura, o una instalación de moho verdoso en la superficie de nuestro cultivo de kombucha.
Para prevenir la contaminación cruzada con microrganismos inadecuados tenemos que evitar la interacción de cada uno de estos tipos de alimentos fermentados, llevando las diferentes actividades en lugares separados o limpiando meticulosamente el espacio de trabajo común, así como los utensilios exclusivos para cada tipo de fermentación, después de cada actividad. 

Por último, es recomendable separar y aislar adecuadamente, la materia prima destinada para cada tipo de fermento, por ejemplo, las harinas de los vegetales.

4. La maduración de los vegetales fermentados
Una vez procesados los vegetales adecuadamente debemos considerar el lugar de maduración, examinando las condiciones ambientales que disponemos para propiciar su conservación y calidad. Existen algunos factores que caracterizan una alacena ideal para la maduración de vegetales, así como de bebidas no alcohólicas, de fermentación acidoláctica:

• Uso exclusivo para este tipo de fermentados. Por ejemplo, evitar levar el pan con masa madre o madurar el tempeh en el mismo espacio. Tampoco almacenar otros alimentos, especialmente harinas y granos.
• Limpiar bien los recipientes donde envasamos nuestros alimentos fermentados por el exterior, evitando la proliferación de microorganismos de la descomposición.
• Poca luminosidad u oscuridad, evitando la luz directa del sol.
• Procurar un lugar fresco. Una temperatura inicial de 10-20 ºC, contribuye a la calidad del producto. En cambio, cuando la temperatura supera los 32ºC puede alterar notablemente la calidad sensorial del producto final.
• Evitar un lugar demasiado húmedo, que permita la instalación de hongos alrededor.
• Etiquetar la fecha de envasado ayuda a reconocer el tiempo de maduración y el momento ideal para el consumo de nuestros fermentos.
• Mantener limpio el espacio con los productos naturales citados anteriormente.
• Usar bandejas de fácil limpieza evita contaminar el espacio con posibles rezumos.
CULTIVA VIDA: COSECHA SALUD


Mario Sánchez
Naturópata. Profesor de Macrobiótica y Alimentos Fermentados en labiotika.es