De nuevo estamos por finalizar un año en nuestros gregorianos calendarios, y aunque esto no signifique nada en la rueda de la energía, para nuestra sociedad y nuestra mente si, se acaba el 2014.
De alguna forma, nos da por revisar si hemos cumplido los propósitos que teníamos al principio, y ver si quedaron en el tintero o se materializaron, puede que sí, puede que aún no... pero esto no es motivo para reprendernos o entristecernos, sino para aprender los motivos que nos frenaron o ayudaron...y premiarnos, por el año vivido, por todo lo conseguido y aprendido, por todo lo que sí ganamos y vivimos...que probablemente era justamente lo que sí tocaba, ;)
Próximamente vamos a celebrar un colorido reencuentro con las personas que amamos. Las ciudades se llenan de colores y luces, que son bonitas, si se miran desde la paz....por otro lado se acelera el tiempo y de alguna forma entramos en una especie de locura navideña....os invito este año, a fijaros en lo inmutable dentro de la impermanencia, los árboles, el viento...los pies en la acera....y conectar con nuestra respiración. Saber que en realidad solo todo es apariencia....lo importante es variable y eterno, ni se acaba nada ni realmente en tan importante nuestra presencia, en ningún lugar donde realmente no queramos ir....seamos conscientes del poder de la presencia y del tiempo, que cada día es uno más y uno menos. Valoremos cada instante...de estos últimos del 2014. Exprimamoslo con amor y ternura.
Por mi parte no voy a desearte feliz navidad porque navidad eres tú.
Y si tenemos en cuenta que celebramos que nace el "cristo interior", y el dios sol, o jesus no importa, es el nacimiento de la luz y del amor, de nuestro niño puro...de ahí los regalos y juguetes....es una oportunidad de rescatar esa magia de la infancia, de abrazar a nuestro niño, de mirarle a los ojos abrazarle y darle lo que necesita en realidad...también es una oportunidad de iluminar con colores el oscuro y frío invierno, y llenar con amor y compasión los corazones para compartir risas y cariño.
Por mi parte este año, tengo energías renovadas, y veo que cumplí casi todos los sueños que tenía para este año, con lo que me daré el premio de bailar, cantar y sonreír cada día. Y sobre todo el gran premio de no acudir a nada que realmente no esté en mi corazón, como “ lama" de amor y sí hacer todo aquello que vibre profundamente en coherencia con mi ser. Para eso utilizaré estos días. En medio de las luces la música y el bullicio, en mi interior haré un silencio de paz en el que sólo estará mi ser...y su profunda conexión con el presente y el corazón.
Según la Macrobiótica y el Tao está presente el Elemento agua, justo en plena época para reforzar nuestros riñones y limpiar nuestras raíces ancestrales y fortalecer nuestra energía sexual y vital.
Próximamente observaremos que estaremos más reflexivos e introspectivos, y nuestra energía está situada en nuestra parte más interna y profunda. Allí donde se guarda nuestra esencia vital, y donde se van contando los latidos. Tendremos recuerdos, sueños con nuestros antepasados o abuelos, y podemos tener un mayor acceso a la vida inconsciente, también si el órgano está en desequilibrio se activará la sensación de miedo e inseguridad, o tendremos dificultad para dormir o pesadillas.
Os envío un gran abrazo navideño y con luces y reflejos dorados…recordando que navidad es despertar y celebrar el nacimiento del niño interior divino, ése que está conectado con su corazón y que es capaz de crear su realidad conscientemente. Mágicos días!!
Receta equilibradora para los riñones:
Sopa de trigo sarraceno con lenteja roja. Se pone al fuego la lenteja roja y el trigo sarraceno, con una rodaja de calabaza en cuadradillos, y dos puerros, se deja cocinar una media hora, y después se añade shoyu y vinagre de umeboshi. Y se toma con un poco de perejil, cilantro o cebollino.
Diana Isabel López Iriarte.
Consultora macrobiótica y profesora en La Biotika
Consultora macrobiótica y profesora en La Biotika