Los médicos chinos conocían la conexión
unificada del hombre con la naturaleza y ellos mismos se comparaban con
jardineros; el jardín era el Universo, la biosfera y los elementos que la
componen, y por supuesto el ser humano que formaba parte de todo el entramado. El
papel de los médicos chinos como el de los jardineros era cultivar la vida, y al
igual que el jardinero riega, nutre la tierra, poda y arranca las malas
hierbas, el médico chino combinaba una asociación de hierbas, nutrientes y
puntos energéticos para conservar y potenciar la salud, el equilibrio y la
energía vital. Los médicos chinos usaban términos perecidos a los jardineros;
los dos se preocupaban por el equilibrio entre el calor y el frio, la humedad y
sequedad, o los excesos o defectos de los nutrientes.
En contraste, la medicina
occidental considera al ser humano como una máquina que puede ser desarmada y
tratada por separado. Este sistema mecanicista aun vigente en la ciencia occidental
comenzó a establecerse en el siglo XVII bajo la influencia del matemático Descartes,
que utilizó la lógica deductiva y reduccionista para acercarse a la verdad
absoluta del funcionamiento del Universo. Hasta tal punto ha influido el pensamiento
de Descartes en la ciencia moderna que sus principios mecanicistas aun se
denominan “cartesianos”. El médico occidental educado en la ciencia cartesiana tiene
una visión mecánica de la naturaleza, considera a los seres humanos como máquinas,
trata por separado las dolencias del cuerpo sin tener en cuenta la integridad
del ser humano y su relación con los aspectos que le rodean, de esta manera los
médicos se convierten en mecánicos que reemplazan los elementos que no
funcionan para conseguir que la maquina funcione.
Afortunadamente hoy en día
estamos viviendo un florecimiento de las antiguas filosofías gracias a un nuevo
paradigma que comienza ahora a emerger; la Física Cuántica, que viene a
sustituir a la ciencia mecanicista. La Física Cuántica sugiere que existimos en
un universo relativo en el que la separación es solo una ilusión de la mente.
Dentro de este paradigma están permitidas las contradicciones puesto que no hay
una verdad definitiva y absoluta tal y como nos muestra la ciencia mecanicista.
Este nuevo paradigma trasciende la ilusión de la separación y nos muestra una
realidad unificada entretejida por lazos inherentes que nos unen con los demás
seres vivos, la naturaleza y el Universo entero.
EL YIN/YANG Y EL QI
La filosofía taoísta considera
que la vida transcurre dentro de unos ciclos que forman parte de un sistema
unificado. Este sistema formado por los dos aspectos contrarios pero
complementarios: Yin/Yang, sigue un patrón cíclico de movimiento que nunca se
detiene. El Tao también nos habla del Qi o Chi, que es la fuerza que origina y
anima la vida material. El Qi es el prana del misticismo hindú o el éter de los
alquimistas. El Qi está por todas partes y forma parte de la energía que activa
el Universo. El equilibrio entre las fuerzas del Yin/Yang y el Qi, determina
nuestra salud y nuestra enfermedad. El médico taoísta actúa como un maestro que
comparte su filosofía enseñando la influencia de los ciclos y la manera de
vivir cultivando el Qi, conservando el orden en lugar de corregir el desorden,
basa su enseñanza en el cultivo y el mantenimiento de la salud y no tanto en la
curación de la enfermedad, buscando el equilibro de la mente, cuerpo y
espíritu.
5 ELEMENTOS Y SU EQUILIBRIO
La sangre y el Qi son manifestaciones
del Yin y el Yang en el cuerpo humano. La sangre, la mucosidad, la orina y el
sudor son aspectos Yin, por el contrario la sangre en circulación y los
procesos que generan los fluidos del cuerpo son aspectos Yang. Es decir, las sustancias
del cuerpo son Yin y la energía que los genera son Yang. Mantener la
circulación abundante del Qi y la buena nutrición de la circulación sanguínea
es preservar la buena salud del organismo.
La cosmología china sugiere que
la vida es como un torbellino que da vueltas contrayéndose y expandiéndose
rítmicamente, esto está muy bien representado por el símbolo del Yin/Yang. El
Yin/Yang a su vez se interrelaciona con las 5 fases o 5 elementos de la
medicina china.
(Los 5 elementos se corresponden
con distintos aspectos del cuerpo humano y la naturaleza)
PATRONES DE ENFERMEDADES POR DESEQUILIBRIO DE LOS 5 ELEMENTOS
Los 5 elementos tienen a su vez
dos ciclos: el Ciclo de Apoyo; en el que los elementos se generan, nutren y
apoyan entre sí, y el Ciclo de Control; en los que los elementos se frenan, se
inhiben y se dominan. Todos los Sistemas de Órganos están interconectados y son
interdependientes, cuando hay un exceso o deficiencia de un sistema y persiste
durante un tiempo, evolucionará hacia la desarmonía y la enfermedad.
(Cada elemento rige un órgano
Yin y otro Yang)
Madera
- Alteraciones de la circulación
- Alteraciones del equilibrio y locomoción
- Dolor o inflamación
- Tensión y calambres musculares
- Náuseas y amargura en la boca
- Irritabilidad
- Dolor bajo costillas
- Dolor en parte inferior del abdomen
- Menstruación irregular
- Dolor de ojos y oídos
- Deformidad en los dedos
- Alteraciones de la circulación
- Alteraciones del equilibrio y locomoción
- Dolor o inflamación
- Tensión y calambres musculares
- Náuseas y amargura en la boca
- Irritabilidad
- Dolor bajo costillas
- Dolor en parte inferior del abdomen
- Menstruación irregular
- Dolor de ojos y oídos
- Deformidad en los dedos
Fuego
- Enfermedades cardiovasculares
- Alteraciones del ritmo cardíaco
- Dolor en el pecho
- Indigestiones
- Deterioro del colágeno
- Alteraciones de la expresión emocional
- Alteraciones psicológicas (psicosis, etc.)
- Alteraciones del sueño
- Inquietud
- Enfermedades cardiovasculares
- Alteraciones del ritmo cardíaco
- Dolor en el pecho
- Indigestiones
- Deterioro del colágeno
- Alteraciones de la expresión emocional
- Alteraciones psicológicas (psicosis, etc.)
- Alteraciones del sueño
- Inquietud
Tierra
- Alteraciones en la digestión
- Distensión abdominal, gases
- Diarrea
- Alteración del apetito
- Enfermedades musculares
- Desórdenes de la sangre, venas y distribución linfática
- Anemias y hematomas
- Hemorroides
- Alteraciones en la digestión
- Distensión abdominal, gases
- Diarrea
- Alteración del apetito
- Enfermedades musculares
- Desórdenes de la sangre, venas y distribución linfática
- Anemias y hematomas
- Hemorroides
Metal
- Trastornos pulmonares y tracto respiratorio superior
- Alergias respiratorias
- Falta de aliento
- Tos
- Tendencia a resfriarse y contraer gripe
- Problemas en la piel y mucosas
- Trastornos de la circulación de líquidos y venosa
- Trastornos pulmonares y tracto respiratorio superior
- Alergias respiratorias
- Falta de aliento
- Tos
- Tendencia a resfriarse y contraer gripe
- Problemas en la piel y mucosas
- Trastornos de la circulación de líquidos y venosa
Agua
- Trastornos de la fertilidad y embarazo
- Esterilidad, impotencia
- Trastornos del sistema nervioso central (esclerosis múltiple, distrofia, etc.)
- Enfermedades de la columna vertebral, huesos, articulaciones, dientes…
- Debilidad y dolor en los tobillos, rodillas, caderas
- Trastorno del metabolismo de los líquidos
- Perdida del cabello
- Trastornos de los oídos
- Trastornos de la fertilidad y embarazo
- Esterilidad, impotencia
- Trastornos del sistema nervioso central (esclerosis múltiple, distrofia, etc.)
- Enfermedades de la columna vertebral, huesos, articulaciones, dientes…
- Debilidad y dolor en los tobillos, rodillas, caderas
- Trastorno del metabolismo de los líquidos
- Perdida del cabello
- Trastornos de los oídos
Shu-Yuan Chen
Consultora de I Ching y Feng Shui en La Biotika
http://www.labiotika.es
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