Todos los grandes sistemas de auto desarrollo toman en cuenta la muerte y continuidad de consciencia más allá de fallecer. En esta etapa final el practicante desarrolla las prácticas para la trascendencia. Se familiariza íntimamente con los pasos a dar y en el proceso incluye lo desconocido e infinito en su inventario de habilidades.
PRÁCTICA DEL SUEÑO 1: INTRODUCCIÓN A LAS PRÁCTICA DEL SUEÑO
Cada vez que nos quedamos dormidos toma lugar un proceso de gran importancia. Nuestra conciencia que opera a través del cuerpo físico durante las horas de vigilia, se proyecta fuera del cuerpo físico en la dimensión habitual donde se opera. Somos seres multi-dimensionales en el sentido de que aunque tenemos un cuerpo físico, nuestra conciencia opera desde una dimensión sutil no importa si estamos despiertos o dormidos.
La dimensión sutil en que estamos operando está condicionada por nuestro nivel de conciencia. Si estamos operando desde la primera caldera, nuestra dimensión es la del astral inferior donde la mente de separación y los conflictos que surgen de ella es donde experimentamos nuestros sueños. Si evolucionamos hacia la segunda caldera, la dimensión del astral superior donde la vibración de las emociones positivas predomina, es donde soñamos. Los practicantes que logran establecerse en la vibración de la tercera caldera, superan el soñar y la necesidad de dormir.
Al momento de dormir como al momento de fallecer, experimentamos la totalidad de la dimensión en que estamos operando.
Las prácticas del dormir y soñar nos permiten familiarizarnos con el cruce de la dimensión física a la sutil, a la vez que nos permite tener una idea de la dimensión en que estamos operando. Si no somos capaces de recordar nuestros sueños o ellos están llenos de emociones conflictivas, no cabe duda de que estamos en el astral inferior, y que nuestro programa de prácticas necesita seriamente ser rediseñado.
Una de las características de los sueños del astral superior es que a pesar de ser muy escasos tienen gran claridad, y siempre nos despertamos vibrantes y alertas tan pronto como abrimos los ojos; no hay un despertar lento y gradual característico de la primera caldera.
PRÁCTICA DEL SUEÑO 2: INCUBACION DE SUEÑOS PARA LA SANACIÓN
Históricamente, uno de los aspectos más importantes de las prácticas del sueño ha sido la incubación de sueños de sanación en templos y lugares de poder.
La incubación de sueños se ha hecho para obtener sueños de sanación, recibir respuestas a problemas difíciles, contactar maestros o difuntos, recibir iniciaciones y desarrollar familiaridad con una dimensión sutil específica.
Tradicionalmente los sueños se han incubado en lugares sagrados tales como templos, cuevas y tumbas de personajes ilustres. En la actualidad, es extremadamente difícil acceder a un templo, iglesia o lugar sagrado durante la noche cuando la incubación de sueños se debe hacer. En este nivel aprendemos a transformar nuestro dormitorio en un lugar sagrado conectado con un sitio de poder donde la incubación de sueños se pueda hacer en cualquier momento.
La incubación de sueños se hace dentro de un contexto ritual. En este nivel se desarrollan las etapas básicas cuya meta es la experiencia del estado de salud absoluta que es la Mente Original.
Las Prácticas del Sueño son los cimientos para desarrollar las Yogas de Muerte y Trascendencia.
PRÁCTICA DEL SUEÑO 3: PRÁCTICAS PARA LA MUERTE Y TRANSCENDENCIA
El momento de fallecer es el instante más importante de nuestra vida. Es el momento en el que culmina simultáneamente todo lo que hemos logrado desarrollar en términos de conciencia, equilibrio emocional y claridad mental. Es el espacio en donde contactamos con absoluta desnudez en quienes nos hemos convertido durante la vida.
En la sociedad occidental moderna la muerte es el tabú más fuerte que existe. El interesarse por el tema de la muerte se considera algo mórbido. En la profesión médica, a la muerte se le trata como una forma de enfermedad o patología que debe ser combatida con todos los recursos tecnológicos posibles, incluso hasta el punto de robarle a la persona toda su dignidad. En el círculo de practicantes contemporáneos existe un punto ciego en lo que concierne a la muerte. La gran parte de las prácticas energéticas están orientadas a desarrollar vitalidad, salud, poder físico y mental, pero absolutamente nada en el área de cómo guiar la conciencia en el momento de la muerte o ayudar a otra persona a trascender.
En este nivel se investigan los misterios de la trascendencia y el cruce de las puertas inter-dimensionales en el momento de la muerte. Además se aprenden los pasos esenciales para guiar la conciencia de un difunto hacia la dimensión del astral superior.
PRÁCTICA DEL SUEÑO 4: PRÁCTICA DEL SUEÑO PARA LA MUERTE Y LA TRASCENDENCIA
El cruce de dimensiones que toma lugar cada vez que nos quedamos dormidos, es el modelo de transición que toma lugar en el momento de fallecer. Las simples prácticas que se hacen en el momento de quedarnos dormidos establecen un ancho puente entre dimensiones que abren la posibilidad de guiar la conciencia a la experiencia de la Mente Original.
En este nivel desarrollamos una práctica para cruzar dimensiones en el que nos entrenamos en mantener continuidad de conciencia; reconocimiento de las etapas de disolución de los elementos en el momento de quedarse dormido; y el disolver el ego en la luminosidad de la Mente Original.
PRÁCTICA DEL SUEÑO 5: INTERPRETACIÓN Y ALQUIMIA DE LOS SUEÑOS
La interpretación de los sueños es una de las prácticas más antiguas de la humanidad. El ser capaces de recordar nuestros sueños es señal de un grado de claridad y continuidad de conciencia cuando dormimos y estamos en el inconsciente. La manera inicial de desarrollar tal continuidad de conciencia es tomando las comunicaciones del Guía Interno a través de los sueños, como algo importantísimo para nuestra salud y desarrollo.
A través del trabajo con los sueños nos familiarizamos con las dimensiones sutiles a la vez que vamos desarrollando experiencia de la verdadera naturaleza de la realidad como proyecciones de nuestra conciencia. Es a través de los sueños y lucidez que nos entrenamos en reconocer más allá de las apariencias, la verdadera esencia de las situaciones y las cosas.
En este nivel nos familiarizamos con el contenido de nuestro inconsciente y el lenguaje especifico que el Guía Interno utiliza para comunicar.
Shu Yuan-Chen desde el AULA DE ESTUDIOS DE LA BIOTIKA ha iniciado una estrecha colaboración con Juan Li, creador del sistema taoísta conocido como I CHING DAO.
Hace ya más de 6 años que en el Aula de Estudios de la Biotika se imparten cursos de I Ching de la línea Jing Fang I, dónde se ayuda a los alumnos a profundizar en el conocimiento de uno mismo a través de su Hexagrama Natal y de consultas puntuales al I Ching en momentos de dudas. En el Hexagrama Natal de una persona aparecen las áreas de vida en que se presentarán las dificultades y las cualidades personales que ayudarán a solventarlas; se refleja el “contrato de vida” y conocerlo es de gran ayuda para avanzar pues es imprescindible aceptarlo, asumirlo y responsabilizarse de él para lograr el propósito de vida.
Por otro lado, el sistema taoísta I Ching Dao presenta un sistema de prácticas que incluye técnicas para transformar las emociones negativas y potenciar las positivas. El individuo puede utilizarlas para aprender a sanar la mente y las relaciones y así prevenir las enfermedades.
Ambos sistemas aportan valiosas herramientas para saber cómo encaminarse en la vida y juntos multiplican su potencial.
Shu Yuan Chen
Maestro Juan Li
Instructor del programa I Ching Dao
Colaborador del Aula de Estudios de La Biotika
www.labiotika.es
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