miércoles, 3 de febrero de 2016

LA POLARIDAD - El juego de los opuestos -


Se dice que del infinito surgen los dos polos (Yin-Yang). El Yang nos llega  desde el infinito Cielo y con su fuerza nos contrae hacia el interior. El Yin sale desde el infinito centro de la Tierra  y nos expande hacia los confines del Universo; nada existe en el Mundo que no sea  Yin y Yang, la fuerza centrífuga y la fuerza centrípeta.

En su oposición y complementación  de una fuerza a la otra radica la existencia  de todos los sucesos y todas las cosas; cualquier fenómeno de la naturaleza, su historia, los movimientos,  todo está regido por la influencia de los dos polos. Del equilibrio de ambos surge una tercera fuerza que los contiene: los taoístas la denominaron "Fuerza Superior" o "La Fuerza Conciliadora”, "Qi" en China ó "Ki" en Japón, los hindúes la llamaron "Prana". Hubo diferentes formas de llamarla en otras culturas  o religiones occidentales, en la  católica, San Juan de La Cruz la llamó "La fuerza del Amor". Hablar de esta “Fuerza” en profundidad, nos llevaría a comprender muchos enigmas, enfermedades físicas y psicológicas, porque todo lo que hay es resultante de su  vibración.

La igualdad del Yin y Yang plantea la igualdad de sus manifestaciones, esto considerado en abstracto. Así, los taoístas no ven superior la vida sobre la muerte, de esta forma no dan más importancia a lo positivo que a lo negativo, ni otorgan supremacía a la construcción sobre la destrucción, ni al placer sobre el dolor,  ellos se rigen por el Orden del Universo, las leyes que exponen  la verdad de la existencia, con lo cual evitan mucho sufrimiento.

En cambio, la igualdad entre contrarios, según la "lógica  Aristotélica", en la que si lo positivo es bueno  y lo negativo es bueno, ambas no pueden ser ciertas, es la que ha regido nuestro pensamiento durante nada menos que 2000 años. Los orientales con el concepto Yin-Yang representan cualidades opuestas, pero ambas se complementan, esto quiere decir que cada cosa o fenómeno puede ser él mismo y también su contrario, la basculación  convierte el Yin en Yang y el Yang en Yin, esto, contradice nuestra lógica Aristotélica, donde lo positivo no puede ser también negativo.

Esta ley de los dos polos, es simple en sí, pero  profunda en entendimiento, cuando crees que la has comprendido, en la práctica encuentras  nuevas formas de expresión que te obligan a replanteártela. 

                            Anverso y Reverso
                            Cuando el mundo conoce lo bello como tal,
                            se descubre la fealdad.
                            Cuando el mundo conoce el bien como tal,
                            se percibe el mal.
                            Porque el ser y no-ser crecen juntos.
                            Lo fácil y lo difícil se complementan mutuamente.
                            Lo largo y lo corto se forman el uno del otro.
                            Lo alto y lo bajo se aproximan complementariamente.
                            El sonido y el tono se armonizan entre sí.
                            El antes y el después confluyen en igual camino.
                            Por eso, el sabio actúa por la no-acción  y enseña sin hablar.
                            Todas las cosas aparecen sin su intervención.
                            No espera recompensa de sus obras ni se atribuye la obra
                            realizada, por eso su obra permanece con él.  
                                                                                                          Lao Tse

En el “Libro de los cambios” (I Ching) que tiene una antigüedad de más de 2700 años, se describe el concepto de Yin-Yang, con los trigramas y hexagramas, en ellos, se expresan los fenómenos naturales y los cambios de salud de los hombres. Se busca averiguar el discurrir de la vida considerando los ciclos de la energía. Se entiende el Universo como un todo que respira, late y donde todo se interrelaciona dando origen a los sucesos. En él podemos conocer la influencia de las fuerzas celestiales en los días de nuestra concepción y nacimiento. Cada parte de nosotros tiene su opuesto correspondiente, y en la carta natal se pueden ver las tensiones entre los dos polos que nos gobiernan. Somos una expresión de los cinco elementos, algunos de ellos con una parte más positiva o negativa, y junto con la unión de las dos polaridades se conforma nuestra personalidad.

Robert Louis Stevenson en su novela “El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde”, buscaba desentrañar este misterio de las dos personalidades del ser humano, inspirándose en la filosofía oriental que representa a través del Yin-Yang la dualidad de todas las cosas.
En el hexagrama de cada uno, ya tenemos un patrón de comportamiento, con rasgos de  personalidades ya establecidas que nos inclina hacia uno de los dos polos, influyendo en nuestra conducta y por consiguiente, emociones, aspectos psicológicos y de salud.  Las dualidades introducen “tensiones psicológicas”, que en cierto modo son las que mueven el mundo y sólo en la unión o conciliación de los  opuestos encontraremos la serenidad o equilibrio.

El juego de la vida parece que consiste en conseguir el arte de ir por la vía del centro, Buda lo menciona como el arte de encontrar el equilibrio.
Hermes Trismegisto del Antiguo Egipto, en su libro “El Kybalión”, dice que transcender la dualidad no significa que ésta deje de existir, sino que la conciencia debe elevarse para observarla y manejarla, de esa forma usará la Ley de la Polaridad  para su propia evolución

El  4° principio (Kybalión)Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
Hermes Trismegisto

También Sócrates decía que en el punto medio está la virtud, porque si nos abandonamos  desembocaremos en  el caos de nuestro sistema, ya que en mayor o menor proporción, todos nacemos con la tendencia de ir hacia uno de los polos.
La teoría del Yin-Yang también es utilizada para conseguir una alimentación equilibrada, esta forma de alimentarse surgió en los monasterios taoístas y llegó a Japón. Más tarde de la mano de George Ohsawa,  se extendió por todo el mundo como la “Dieta Macrobiótica”. Esta dieta emplea un método ideal para ir por la vía del centro en cuanto a la alimentación se refiere, y nos da un respiro, mientras vamos entendiendo qué es la polaridad y la enfermedad. Usada como prevención, ayuda a conocer tus limitaciones, y a  saber que no puedes saltarte las leyes cósmicas que constituyen el Orden del Universo. Ir en contra de la polaridad es desequilibrio y no ayuda a resolver los problemas, incluida la enfermedad, porque estamos sumergidos en una realidad bipolar que nos afecta constantemente.
Comprender  la  enfermedad usando la polaridad debiera ser fácil, pero la realidad de cada instante es cambiante, diferente, basculante, no es controlable y eso  produce incertidumbre, porque nos muestra lo que somos: un instante insignificante del gran latido cósmico, que cuando nos entregamos a nuestra  humilde realidad sin resistencia y nos completamos al aceptar el otro extremo, sentimos el alivio que produce coincidir con el flujo de la energía. Es cuando comprendemos que estamos en nuestro  sitio donde todo es perfecto, todo tiene su razón de ser. Y qué podemos  hacer si no dar gracias por vivir esta maravillosa experiencia!

                    Lo vivo y lo muerto son una misma cosa en nosotros,         
                    lo despierto y lo dormido, lo joven y lo viejo: lo uno,           
                    movido de su lugar, es lo otro. Y lo otro a su lugar devuelto, 
                    lo uno.                                            
                                                                                      Heráclito


Miguel Priego
Consultor de Macrobiótica en La Biotika. MCT. Diagnóstico por los 5 elementos

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